Expresar las emociones en la infancia: cómo guiar a tu hij@ con respeto

La infancia está llena de emociones intensas: alegría, miedo, tristeza, enojo. Todas son válidas, pero lo que realmente marca la diferencia es cómo se expresan. Enseñar a expresar las emociones en la infancia de forma respetuosa es clave para el bienestar emocional y para construir relaciones sanas.

Expresar no es desbordarse

Los niños no suelen tener problema en mostrar lo que sienten; lo difícil es que lo hagan sin dañar a otros o a sí mismos. Aquí es donde los adultos guiamos: no para reprimir, sino para modelar maneras seguras de soltar lo que llevan dentro.

El Dr. Mark Brackett (autor de RULER) insiste en que expresar las emociones es parte esencial del desarrollo socioemocional. La meta no es que el niño se “controle” a la fuerza, sino que aprenda a comunicar lo que siente de forma respetuosa.

Las dos reglas de oro

En tu día a día con tu hij@, puedes usar estas reglas sencillas que facilitan la expresión emocional:

1. “Expreso mis emociones sin lastimarme ni dañar a las personas u objetos a mi alrededor.”

2. “Si la persona a la que me dirijo no puede cambiarlo en 10 segundos, no se lo digo.”

Ejemplo: decir “cantas feo” no tiene sentido, porque no es algo que pueda cambiar de inmediato. Pero decir “tienes las agujetas desabrochadas” sí es útil y respetuoso.

Beneficios de expresar emociones

Cuando l@s niñ@s aprenden a expresar sus emociones, no solo se sienten mejor en el momento, también obtienen beneficios a largo plazo:

• Fortalecen su sistema inmune.

• Reducen el estrés y la ansiedad.

• Mejoran su estado de ánimo.

• Previenen problemas de salud como la presión alta.

• Desarrollan mayor seguridad y confianza en sí mismos.

Cómo acompañar a tu hij@

• Valida lo que siente, sin minimizar (“entiendo que estés triste porque perdiste tu juguete”).

• Modela con tu ejemplo: muestra cómo expresas tus propias emociones de forma sana.

• Escucha sin juicios: deja que se sienta libre de hablar, llorar o mostrar lo que vive.

Expresar es un derecho

Cuando ayudamos a un niño a expresar sus emociones en la infancia, le estamos regalando algo más que calma momentánea: le damos la certeza de que lo que siente importa y que puede ser compartido sin miedo.